Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Como habrán notado, pasaron más de dos meses desde la última vez que publiqué algo. No, no me voy a disculpar porque... bueno, porque, después de meditarlo, no lo hallo necesario. Escribo porque quiero y ustedes me leen porque quieren, no es como que esté obligada a hacerlo.
En fin, yo sé que en una entrada anterior les había dicho que no les contaría sobre mi vida pero, ya que no se me ocurre otra cosa sobre qué escribir qué más da, les voy a contar sobre mi vida.
Ya entré a la universidad. Llevo un mes en esta tortura estudiando "Ingeniería en calidad ambiental". No sabrías explicarles muy bien de qué se trata. Para serles sincera, escogí esta carrera porque era lo más cercano a lo que en verdad quiero estudiar: Biotecnología. Además, la universidad en la que estoy facilita intercambios estudiantiles con universidades en otros países.
Aunque... descubrí hace dos semanas que hay una carrera mucho más parecida a la que quiero: Microbiología; lo malo es que está en otra universidad y no creo poder hacer un traslado o lo que sea. Lo peor es que me enteré escuchando una conversación ajena. Les juro que me rebatí las páginas web de todas las universidades de mi país y no encontré esa carrera. No es que sea una incompetente que no sabe manejar una página de Internet, al parecer las universidades no tienen ingenieros en sistemas o diseñadores porque sus páginas web son tan feas, difíciles de entender y poco útiles que hacen que uno desista de su búsqueda.
Así que sí, estoy estudiando una carrera que no quiero en una universidad que no quiero. ¿De eso se trata la adultez? De conformarse? Ya no es "haz lo que amas" sino "ama lo que haces"...
Baah, no hagan caso a mi negativismo. Lo que me permite seguir en pie es que conozco a gente nueva y esa era una de mis metas después de graduarme. Además, las clases que recibo me gustan...un poco... La cosa es que estoy aprendiendo.
Algo positivo es que ahora estoy en una orquesta, la Orquesta "Margarita Navarro". Me encanta tocar con otras personas y lo mejor es que estamos tocando piezas que ya conozco y que me fascinan: el Messías de Händel.
Escuchen esta pieza y, si no se les eriza la piel, escúchenla hasta que lo haga.
Lo siguiente que les voy a contar me avergüenza.
He perdido el hábito de leer.
Creo que me pasó porque el año pasado lo dediqué solamente a los estudios y no tenía tiempo para leer. Sin embargo, como les dije, me avergüenza, así que estoy "probando" varios libros para ver con cuál recupero mi amor por los libros y la lectura. Deséenme suerte en esa travesía.
Creo que eso es todo.
Sí, prometo más entradas. No las prometo muy seguidas ni publicar con regularidad. Ustedes esperen y verán.
Gracias por leerme.
Siempre con ganas de compartir con ustedes,
Nathalie.
P.D.: Feliz año nuevo 2015.