Buenas tardes, gente genial. Les vengo a alegrar su Lunes con este especial de nada más y nada menos que de Bajo la misma estrella.
Voy a usar frases del libro, imágenes y algún que otro fanart. Así que ya saben, ninguna de las imágenes o frases me pertenecen.
Sin más preámbulos, aquí tienen.
Mira, es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes, pero no le concedes el poder de matarte.
-Augustus Waters
Estoy en una montaña rusa que no hace más que subir, amigo mío. -Augustus a Patrick |
—Estoy en una montaña rusa que no hace más que subir —me dijo.
—Y para mí es un privilegio y una responsabilidad subir ese camino contigo—le contesté.
—¿Sería totalmente absurdo intentarlo?
—No vamos a intentarlo —le dije—. Vamos a conseguirlo.
—Bien —dijo después de una eternidad—. Quizá «bien» será nuestro «siempre». —Bien —añadí. -Augustus y Hazel, en esa dimensión a la cual llegaban solo cuando hablaban por teléfono |
Mientras leía, sentí que me enamoraba de él como cuando sientes que estás quedándote dormida: primero lentamente, y de repente de golpe. -Solo Hazel |
Todo el mundo debería tener amor verdadero, y debería durar como mínimo toda la vida. -Isaac |
—Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti y sé que el amor es solo un grito en el vacío, que es inevitable el olvido, que estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única tierra que vamos a tener, y estoy enamorado de ti.
-Gus
—Soy una granada —repetí—. Lo único que quiero es mantenerme alejada de la gente, leer libros, pensar y estar con vosotros, porque a vosotros no puedo evitar haceros daño. |
No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero sí eliges quién te lo hace.
-> Augustus Waters
No siempre se consigue lo que se quiere.
—¿En serio? —me preguntó—. Siempre había pensado que el mundo era una gran fábrica de conceder deseos.
—¿En serio? —me preguntó—. Siempre había pensado que el mundo era una gran fábrica de conceder deseos.
—No quiero hacerte algo así nunca —le dije. —Bueno, no me importaría, Hazel Grace. Sería un privilegio que me rompieras el corazón. |
Cuando entras en urgencias, una de las primeras cosas que te piden es que puntúes tu dolor en una escala del uno al diez, y a partir de ahí deciden qué medicamento administrarte y con qué frecuencia. Me lo habían preguntado cientos de veces en los últimos años, y recuerdo una vez, al principio, en que no podía respirar y sentía que el pecho me ardía(...) y mis padres me llevaron a urgencias. Una enfermera me preguntó por el dolor, y como ni siquiera podía hablar, le mostré nueve dedos.
Más tarde, cuando ya me habían dado algo, entró la enfermera.
—¿Sabes por qué eres una luchadora?(...) Porque has dicho nueve, cuando era diez.
Pero no era del todo cierto. Había dicho nueve porque quería reservarme el diez. Y ahí estaba, el gran y terrible diez, golpeándome una y otra vez.
-> Hazel Grace
Hay infinitos más grandes que otros. Nos lo enseñó un escritor que nos gustaba. En estos días, a menudo siento que me fastidia que mi serie infinita sea tan breve. Quiero más números de los que seguramente obtendré, y quiero más números para Augustus de los que obtuvo. Pero, Gus, amor mío, no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me has dado una eternidad en esos días contados, y te doy las gracias.
-Hazel Grace
Mis pensamientos son estrellas con las que no puedo formar constelaciones.
-Augustus Waters
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Que precioso*.*
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